Los líderes automotrices en el mundo están reconsiderando su enfoque en el cliente, sobre todo, en la experiencia de éste. La transformación digital en el mundo de los negocios está cambiando a un sinnúmero de industrias, la automotriz es una de ellas, influyendo no solo en cómo las compañías interactúan con los clientes, sino en cómo promueven sus marcas y mantienen un nivel de transparencia.
Y aunque la transformación digital va mucho más allá de la industria automotriz, es justo ésta una de las que se están transformando y modificando para cambiar la forma de administrar un negocio. Según el Foro Económico Mundial, el ecosistema digital está demostrando tener un impacto transformador significativo en distintas etapas de producción:
compras, ensamblaje, marketing, cadena de suministro, servicios y autopartes. Para éstas últimas, por ejemplo, se proyecta que en el año 2025 se generará del 10% al 15% de todos los ingresos globales en línea.
¿Qué impacto tiene la transformación digital en los negocios?
Las rápidas innovaciones tecnológicas solo significan una cosa: las empresas deben moverse al mismo ritmo o resignarse a quedarse atrás,
y por lo tanto ceder terreno a sus competidores. Hay múltiples tecnologías digitales que son al mismo tiempo flexibles y escalables para satisfacer las necesidades de los clientes; una que sin duda llega para resolver gran parte de estos requerimientos es el servicio en la nube de un software empresarial: cloud ERP.
Los servicios en la nube son ideales para almacenar una gran cantidad de datos, y no solo eso sino que también se enfoca en cómo los usuarios pueden diseñar y desarrollar sus propias experiencias.
Un servicio de cloud, por ejemplo, en un ERP permite el rápido acceso y bajo demanda a productos y servicios, mejorando considerablemente la capacidad de desarrollar experiencias digitales, sin la necesidad de tener un equipo de TI dedicado todo el tiempo a planificar experiencias alrededor de los proyectos y, sobre todo, sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en experimentación.
Todo está en adoptar el poder de la información
A medida que una empresa, independientemente de la industria a la que pertenezca, avance en su proceso de transformación digital, habrá cada vez más datos por analizar y almacenar. Hoy día hay varias organizaciones que adoptan un modelo híbrido: almacenamiento en la nube y en instalaciones físicas, garantizando disponibilidad, seguridad y velocidad de los servicios de misión crítica. Sin embargo, la decisión sobre dónde alojar la información, depende de una serie de factores: sensibilidad, seguridad de los datos, flexibilidad, tiempo de comercialización o proceso en la cadena de suministro.
La decisión no puede tomarse a la ligera hablando de un sistema de cloud ERP.
La industria manufacturera se ve, cada vez más, en la necesidad de adoptar este tipo de sistemas digitales, como el cloud ERP, utilizando un navegador o un servicio web para comunicar datos desde la nube a los puntos de producción y a los trabajadores operativos. A diferencia de un un sistema ERP en las instalaciones, el cloud ERP requiere capacidad de configuración, actualización e instalación remota en lugar de una instalación central física en el sitio.
La transformación digital a través de un servicio en la nube, cuenta con algunas ventajas que ninguna industria encuentra despreciables:
- Rápida implementación.
Las actualizaciones de un sistema digital son automáticas, por lo que no requieren intervención humana, reduciendo tiempos, costos y recursos humanos al mismo tiempo.
- Acceso a características especiales.
Debido a la rapidez en las actualizaciones, hay más funciones instaladas con cada actualización, mejorando el sistema continuamente.
- Integración de la información.
Esto permite que los datos estén integrados y sean más precisos, ayudando a una mejor toma de decisiones.
Independientemente de la industria en plena transformación digital, para remodelar la oferta de valor, las organizaciones deben desarrollar y experimentar con nuevos modelos operativos y de negocio. Si una organización mejora y evoluciona digitalmente, extiende y redefine completamente su propuesta de valor
de cara a los clientes, por lo que nuevos modelos de negocio tienen que estar pensados para aprovecharlo e integrarlo completamente como la nueva esencia de la organización.